¿Por qué algunos niños abandonan el deporte cuando parecía que disfrutaban?
En el entrenamiento infantil, la motivación es la clave para evitar que los niños abandonen la actividad física antes de tiempo.
Una de las razones más frecuentes que escuchamos de las familias cuando un niño decide dejar una actividad deportiva es el aburrimiento. Sin embargo, quienes estamos dentro del aula o del tatami vemos algo distinto: esos mismos niños participan con energía, se divierten y se involucran en cada dinámica. ¿Entonces, qué está fallando?
Desde nuestro club deportivo, realizamos una encuesta al finalizar el curso para conocer mejor cómo las familias entienden la práctica deportiva. El resultado fue claro: muchos padres delegan totalmente en sus hijos la decisión de continuar o no con la actividad. Y aunque es positivo darles voz, esto a menudo se basa solo en percepciones puntuales, sin conocer a fondo lo que realmente ocurre durante las clases. También te puede interesar: ¿Cómo debe entrenar un judoca infantil?
Claves para el entrenamiento infantil motivación en familia
Para que el entrenamiento infantil motivación sea efectivo, es necesario acompañar a las familias en el proceso educativo y deportivo. Aquí nace la necesidad de una estrategia doble: una dirigida a los padres y otra a los alumnos. Hoy no basta con ser buenos técnicos dentro de clase. Tenemos que dar un paso más y trabajar desde el primer día del curso para explicar claramente qué ofrecemos, qué buscamos en nuestros alumnos y qué valores pretendemos cultivar.
El papel clave del profesor: entre el juego y la técnica
El entrenador o profesor debe tener una gran capacidad empática. Necesita observar qué tareas generan más motivación, cómo responde el grupo y cuándo es el momento de jugar o de repetir.
El juego, por naturaleza, es una herramienta eficaz: despierta emociones, promueve la interacción y genera entusiasmo. Pero si se abusa, especialmente en contextos deportivos, puede transmitir la falsa idea de que todo se consigue sin esfuerzo ni constancia.
Por otro lado, la repetición —bien aplicada— permite afianzar patrones motores, mejorar la técnica y generar progreso real. No es cuestión de elegir entre juego o repetición, sino de saber cuándo, cómo y para quién usar cada herramienta. Este enfoque está alineado con las recomendaciones internacionales. Según la Guía de actividad física para niños de la OMS, un entorno motivador, estructurado y lúdico es clave para el desarrollo motor saludable en edades tempranas.
Conclusión: educar a los niños, acompañar a las familias
En definitiva, apostar por un modelo de entrenamiento infantil motivación significa educar, acompañar y fomentar el disfrute del movimiento a largo plazo.
El verdadero valor del entrenamiento infantil está en el equilibrio. La clave está en cómo el profesor integra el juego y la repetición según la edad y el momento de cada alumno. Pero también en cómo comunica los avances y aprendizajes a las familias, reforzando la importancia del proceso y no solo del resultado.
En B-Version creemos firmemente que el deporte infantil debe ser formativo, divertido y significativo. Y sabemos que, cuando familias, alumnos y entrenadores reman en la misma dirección, los resultados no solo llegan… sino que perduran.
J.I.B.V.
Profesor de Educación Física